Dos equipos muy necesitados se enfrentaban en el Feliciano Cáceres ante una buena cantidad de aficionados. Luqueño, el local, ganando prácticamente sentenciaba su permanencia en primera. Independiente estrenaba entrenador a solo dos fechas para el final del torneo.

Sportivo Luqueño comenzó con mucho vértigo, llevándose por delante a su rival apoyado por su gente. A los 3 minutos, Ariel Bogado recibió una buena habilitación pero su disparo se perdió muy cerca del palo izquierdo de Roque Cardozo, que volvía a la portería de Independiente.

El cuadro visitante no se quedó mirando lo que hacía su rival y con Francisco García manejando los hilos del mediocampo comenzó a crear ocasiones de riesgo para la valla del arquero Tobías Vargas.

José Carlos Burgos estuvo muy cerca de marcar tras una buena jugada de los luqueños, el remate del delantero pegó en el palo y el balón fue rechazado por los defensores.

Luqueño era mejor que su rival, pero los delanteros no estaban precisos a la hora de definir, incluso en una jugada en la que estaban uno al lado del otro, Ariel Bogado le tiro lejos el balón a José Burgos lo que produjo la desaprobación de los hinchas que se fueron en gran mayoría a apoyar al auriazul.

A los 36 minutos, la jugada fue por la izquierda, Claudio Vargas venía entrando por derecha y empalmó el balón para el primer grito de gol de los auriazules en el Feliciano Cáceres. Luqueño se ponía cerca de lograr su gran objetivo, quedarse en primera división.

Fue una buena primera etapa del equipo local que estaba mejor parado que su rival dentro del terreno de juego. Independiente no fue el mismo de los primeros minutos.

El auriazul quiso liquidar rápidamente el expediente y desde que se inició la segunda etapa buscó llegar al segundo tanto. Ariel Bogado y José Burgos se perdieron a los 47 minutos lo que pudo ser el gol.

Humberto García, el técnico debutante en el visitante incluyo para la segunda etapa a Oscar Díaz por Richard Lugo en un intento desesperado de ser más ofensivo e igualar el partido.

Francisco García era lo más claro y peligroso de Independiente. El futbolista que pertenece a Cerro Porteño estaba jugando de buena forma y habilitaba muy bien a sus compañeros que no podían definir para el empate.

Sportivo Luqueño no era el mismo de la primera etapa, bajo de rendimiento y se metió atrás tratando de defender la ventaja. García, el entrenador de Independiente, seguía metiendo cambios ofensivos en busca de la igualdad. Emmanuel Biancucchi y Luciano Ursino estaban dentro del campo.

Roque Cardozo estuvo muy bien en un ataque de Luqueño. El arquero paró en dos oportunidades los disparos de los jugadores luqueños, uno de ellos de Guido Di Vanni.

El partido fue ganando en emociones a medida que se acercaba el final, porque Luqueño era incapaz de mantener el balón para tratar de llegar al segundo gol e Independiente aprovechaba para generar claras jugadas de gol.

A los 85 minutos, García habilitó de gran manera a Luis Miño, que ingresó al área, metió el balón al medio y Ursino no pudo empujar la pelota.

El partido terminó con la victoria y el festejo de los luqueños porque lograron la permanencia en la primera división d